Programa de Abastecimiento Responsable con productores

Kellogg y CIMMYT brindan capacitaciones y herramientas que han cambiado la vida de los productores

Kellogg y CIMMYT brindan capacitaciones y herramientas que han cambiado la vida de los productores

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, Kellogg continúa fortaleciendo su programa de Abastecimiento Responsable en México de la mano del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), un proyecto que apoya la capacidad de los agricultores para impulsar la producción sustentable de maíz amarillo en regiones del norte del país y El Bajío.

El proyecto impulsa el desarrollo de capacidades en productores y su modelo de capacitación consiste en la asesoría técnica que brinda recomendaciones para mejorar los procesos en el campo. Una de las fortalezas más significativas que se encuentran con los acompañamientos y talleres que se proporcionan a los productores, es trabajar con la mínima labranza, que se refiere a remover la tierra lo menos posible, para evitar dañarla; posteriormente se deja el rastrojo como cobertura del suelo.

“Algunos productores que no conocen de estas técnicas nos dicen que tenemos un suelo sucio, ya que ellos limpian el suelo al terminar de cosechar y aplican fertilizantes y pesticidas artificiales que la dañan. Una de las cosas que hemos aprendido es que la tierra es sabia y regresa millones de nutrientes después de ser tratada, por ello nosotros, al terminar la cosecha, aprovechamos todos los nutrientes, no hacemos tanto movimiento y dejamos que la tierra convierta sus bondades en abono, por eso nuestras parcelas se ven esponjaditas, esto nos ha funcionado muy bien, porque aparte ahorramos combustible y le damos vida a la tierra con sus propios fertilizantes naturales”, compartió Ariana Arzola Galindo, productora de Culiacán Sinaloa, miembro de la comunidad de Mocorito. “Kellogg y el CIMMYT también nos capacitan para utilizar productos orgánicos con los que evitamos las plagas y de forma presencial nos enseñan cómo implementarlos”, añadió.
Ariana tiene más de 13 años dedicando su vida a trabajar la tierra y 5 años en el proyecto de Abastecimiento Responsable. Este proyecto lo conoció a través del CIMMYT y junto con otros productores lograron formar un grupo para recibir capacitaciones y talleres en los que conocieron nuevas tecnologías, respecto al cuidado de la tierra. A partir de esto, apuestan cada día por nuevas formas de hacer las cosas y sobre todo se abren a posibilidades diferentes, que les han permitido llevar el ritmo de su trabajo de mejor manera e implementar acciones mejoradas que benefician su vida laboral y personal.

¿Cuáles son los meses para sembrar o recolectar?

Todo inicia en las primeras semanas de noviembre porque se aprovecha la humedad de la tierra, a partir de ahí se procede al riego y corre un proceso de espera de 30 a 45 días para cultivar, es entonces cuando se puede decir que el maíz está salvado y solo queda regar cada 45 días dependiendo del clima; con todo este proceso, sin malezas, las cuales han sido nulas con nuestros últimos procesos de trato especial, las primeras semanas de mayo comienza una cosecha exitosa.

“Las personas tenemos poco conocimiento y cuando no sabemos lo que la tierra nos da, no estamos sensibilizados de la labranza y todo el trabajo que implica contar con sus recursos, por lo tanto, ignoramos la importancia de procurarla. La tierra es tan sabia y buena con nosotros que nos permite tener mejores cosechas, debemos aprovechar todo, no tirar agua y procurar no contaminar”, compartió la productora.

“Uno de los días más inolvidables y emocionantes de mi vida fue alguna ocasión que llegué a la bodega de Kellogg, vi cajas de Zucaritas, el cereal favorito de la familia, y tomé una foto para enviarla con mis hijos, recuerdo muy bien el mensaje que decía: Miren, estos cereales están aquí gracias al trabajo que su abuelo y yo hacemos todos los días, es nuestro maíz. Qué gran satisfacción te da como productora saber que mis manos están plasmadas en esos empaques, que mi cosecha llega a tantos lugares y tan solo saber que un granito de arena que yo aporto puede cambiar el mundo”. Ariana Arzola Galindo, productora, miembro del proyecto de Abastecimiento Responsable de Kellogg y CIMMYT.

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