Kellogg y CIMMYT impulsan el desarrollo de capacidades en productores para mejorar la producción de maíz amarillo
El panorama actual de México y el mundo nos impulsa a pensar en la importancia de volvernos más sustentables y autosuficientes en cuanto a los alimentos que producimos. Por ello, cuidar y fortalecer el medio ambiente se mantiene como uno de los compromisos que en Kellogg refrendamos constantemente con programas como el Apoyo al Abastecimiento Responsable, que apuesta por una agricultura de conservación.
El proyecto impulsa el desarrollo de capacidades en productores a través de un modelo de capacitación que consiste en sesiones de entrenamiento en campo acompañadas de asesoría técnica. Una de las fortalezas más significativas de este modelo es convencer a los agricultores para migrar hacia prácticas como la mínima labranza, que se refiere a remover la tierra lo menos posible, para evitar dañarla; posteriormente se deja el rastrojo como cobertura del suelo.
“Este plan es parte de una estrategia formativa que el CIMMYT imparte a la agroindustria. Su objetivo es brindar guía y soporte en Agricultura de Conservación (AC) para que, tanto empresas como productores, tomen mejores decisiones e implementen prácticas responsables en materia de medio ambiente, desarrollo económico e inclusión social. Con el programa, en Kellogg tenemos la meta de cubrir la demanda regional de maíz amarillo”. Víctor Marroquín, presidente y director general de Kellogg México."
¿Qué otros logros hemos alcanzado con este programa?
El uso eficiente del agua de riego ayuda a que los productores participantes mejoren en un 10% la manera en que hacen uso del agua requerida para la producción de una tonelada de maíz. En Sinaloa, principal región de abasto para Kellogg, se brinda asesoría a los agricultores para que hagan un manejo más sustentable en el control de las plagas y enfermedades que atacan al maíz, por ejemplo, incorporando técnicas como el monitoreo oportuno y la liberación de insectos benéficos. Además, se ha logrado reducir en un 23% la emisión de CO2 como consecuencia del empleo de menos combustible.
También, los beneficios de la agricultura de conservación se extienden a los bolsillos de los agricultores, ya que, con esta técnica se mantienen los rendimientos en las zonas de riego, reduciendo los costos de producción en hasta un 20 %, además, en zonas de temporal en épocas de sequía es posible obtener el doble de rendimiento que de manera convencional.

Con el programa de Apoyo al Abastecimiento Responsable se obtienen otras fortalezas, además de disminuir los efectos en el cambio climático, también resulta un apoyo para los productores de granos para que tengan autosuficiencia alimentaria. A través de este, se ha impulsado a la industria semillera nacional mediante sitios de evaluación que han permitido identificar variedades que duplican los promedios actuales de rendimiento de maíz, lo cual contribuye a su vez a una menor dependencia de las importaciones. Ante este compromiso CIMMYT mantiene el banco de semilla de maíz y de trigo más grande del mundo, pues conserva más de 175,000 accesiones de los dos cultivos, mismas que están a disposición de investigadores e institucionales nacionales de investigación agrícola a nivel global.
Colaboramos en conjunto con CIMMYT desde 2017 brindando apoyo a agricultores con programas de agricultura sustentable que benefician la biodiversidad reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y, a través del programa Apoyo al Abastecimiento Responsable hemos logrado implicar a casi 400 productores, la mayor parte de los cuales han implementado prácticas de agricultura sustentable en una superficie de más de 6 mil hectáreas, lo equivalente a 10 Bosques de Chapultepec en la Ciudad de México.
