Kellogg celebra el Día Mundial de la Tierra
La Tierra es nuestra fuente de trabajo y, por todas sus bondades, nuestra fuente de inspiración.
En cada rincón del planeta, el 22 de abril celebramos el Día Mundial de la Tierra. Este día nos recuerda que debemos proteger el hogar en el que vivimos, enfocados en cuidar la biodiversidad, el agua, el uso del suelo y la producción agrícola que es la encargada de proporcionar nuestros alimentos. Las bondades que la tierra nos da se convierten en fuente de alimentos, diversidad, nutrientes, trabajo y mucho más.
Actualmente, somos cerca de 8 mil millones de personas viviendo en la tierra con hábitos de producción y de consumo que, de continuar como hasta ahora, en muy poco tiempo lograrán que los recursos del planeta sean insuficientes para sostener a las sociedades. La escasez de agua global, la disminución de las tierras cultivables y la degradación de los suelos nos recuerdan que los recursos naturales de este planeta tienen un límite, por lo que cada vez se vuelve más urgente transitar a nuevas formas de producción y consumo.

Por ello en Kellogg buscamos crear Mejores Días para todos y conseguir un mundo bueno y justo, nos esforzamos continuamente para llevar a cabo actividades en pro de la Madre Tierra. Creemos que la sustentabilidad representa la conexión entre la naturaleza y la humanidad, por lo que por más de 100 años hemos implementado tecnologías avanzadas que ayudan a incorporar a la cadena de valor y producción prácticas más respetuosas o con menor impacto al planeta.
En Kellogg desarrollamos programas especializados de alto nivel en beneficio del planeta, por ejemplo, el Programa de Apoyo al Abastecimiento Responsable, impulsado de la mano de CIMMYT desde 2017 el cual implementa un sistema de producción sustentable.
Con el programa favorecemos a más de 400 agricultores quienes utilizando prácticas sustentables; tienen una rentabilidad del 36 % y producen más de 190 toneladas de maíz amarillo. Además, la calidad del grano permite producir más con menos agua, el uso idóneo de los productos para tratamiento de semillas las ha protegido de plagas y malezas, además se está logrando disminuir 23 % la emisión de CO2 a la atmósfera.

De esta forma apoyamos a los agricultores con el compromiso de brindar ayuda a más de un millón de productores agrícolas instruyéndolos en aspectos como la salud del suelo, la protección de la biodiversidad, el alto a la deforestación y la mitigación de gases de efecto invernadero. En Kellogg seguiremos impulsando programas como este para contribuir al cuidado de nuestro planeta.
¡En Kellogg apostamos por más acciones en pro de nuestro planeta!