Kellogg's Bienestar.
Cenas ligeras y ricas para toda la familia
Dar de cenar a toda la familia puede ser todo un reto. Todos tienen gustos y necesidades distintas. Mientras los más pequeños quieren cerrar el día con algo que les guste, los adultos buscan mantener el balance y ofrecer una cena rica y ligera.
Para armar cenas nutritivas y prácticas, se pueden seguir estos consejos para que nadie se vaya a la cama con el estómago vacío
- Planea cenas ligeras, sencillas pero antojables; considera que los niños de sienten atraídos a probar o comer cuando ellos ayudaron a la preparación y reconocen los ingredientes a simple vista.
- Procura tener en tu despensa alimentos que se caracterizan por su versatilidad y su practicidad, serán siempre buenos aliados:
- Productos hechos de granos (trigo, maíz, avena, arroz, entre otros): Tostadas de maíz o de arroz inflado, pan, cereales Corn Flakes de Kellogg´s® o Rice Krispies® listos para ser parte de una preparación dulce o saladas.
- Leguminosas como frijoles, lentejas y garbanzos cocidos. Pueden incluirse en preparaciones frías o bien, aplastados y listos para untarse.
- Verduras y frutas que sean fáciles de manipular como fresas, plátanos, moras, zanahorias, pepino y espinacas. Recuerda siempre lavarlas y desinfectarlas bien.
- Grasas saludables y semillas como aguacate, chía, nueces, cacahuates y almendras.
- Alimentos que sean fuente de proteína, pero tengan un bajo aporte de grasas como leche, yogurt, ciertos quesos (cottage, panela, Oaxaca, requesón), pollo desmenuzado y atún.
Algunos ejemplos de cenas ligeras y ricas pueden ser:
- Tostadas de garbanzos con aguacate, acompañadas de palitos de zanahoria y pepino
- Taquitos de pollo con frijoles y lechuga, acompañados de nopales
- Corn Flakes de Kellogg´s® con queso cottage, pera, nueces y un toque de miel
- Bowl de yogurt natural con plátano, moras y Rice Krispies® de Kellogg´s®. De topping, almendras o coco deshidratado.
¿Verdad que todo suena delicioso? Cuando se trate de cenas ligeras y ricas para toda la familia, confía en preparaciones bajas en grasa, nutritivas y que sean fáciles de digerir. Olvida las cenas pesadas, pues estas pueden interferir en el buen dormir de toda la familia.
Para un buen sueño, una cena ligera y balanceada puede ser el primer gran paso.